La utilización de sustancias químicas de diferente peligrosidad y toxicidad, en las tareas diarias realizadas en laboratorios, implica situaciones de riesgo. Los posibles incidentes o accidentes producidos, pueden ser controlados de una manera rápida y eficaz si se dispone de elementos adecuados, y si el personal de laboratorio posee la formación adecuada para actuar en esas situaciones.

Qué son las duchas de emergencia

Las duchas de seguridad constituyen el sistema de emergencia habitual para los casos de proyecciones de sustancias peligrosas sobre el cuerpo de las personas, con riesgo de contaminación o quemadura química. 

Para evitar cualquier accidente es importante prevenir cualquier riesgo. En cualquier situación en la que se manejen líquidos agresivos e inflamables es conveniente usar los guantes de protección adecuados. Los materiales utilizados deben mantenerse en un correcto orden para evitar accidentes una vez hayan sido manipulados.

Las duchas de emergencia deben instalarse en zonas accesibles al menos en tres direcciones y nunca a una distancia superior a los 100 metros. Todos los trabajadores deben estar informados sobre la localización y el método de funcionamiento de las duchas.

Utilización de las duchas de emergencia

Resulta muy importante conocer el funcionamiento en detalle de las duchas de emergencia para realizar el primer socorro al trabajador en caso de que se dé una situación de emergencia. Al mes una vez cada semana, es necesario comprobar las duchas de emergencia aunque no hayan sido utilizadas. Tras un accidente ocasionado por un producto químico o sustancia peligrosa siga los siguientes pasos:

  1. Quitar la ropa dañada: la persona afectada debe deshacerse de todas las prendas dañadas para prevenir el contacto con la piel de otras personas.
  2. Abrir la ducha de emergencia: para ello tirar la palanca conectada al cable. El agua suministrada debe mantenerse entre los 20º y los 35º grados.
  3. Controlar la presión del agua de la ducha: la ducha debe proporcionar el caudal de agua suficiente para empapar a una persona completa e inmediatamente. La presión del agua tiene que ser como mínimo de 2 bares.
  4. La zona afectada se debe enjuagar durante al menos 15 minutos.
  5. Llamar al servicio de emergencias: aunque parezca que el producto se ha eliminado por completo, siempre es recomendable que avise al servicio de emergencias. El teléfono de contacto del servicio de emergencias es el 112 y en caso de que sea necesario, puedes contactar con el Instituto de Toxicología al 91 562 04 20.

Duchas de emergencia de Carlos Árboles

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