Los lavaojos y las duchas de seguridad son equipos esenciales en laboratorios ya que permiten actuar de manera rápida y eficaz a la hora de proteger la integridad física del empleado. Estos elementos se suelen utilizar en situaciones de emergencia tales como: derrames, proyecciones, salpicaduras o conatos de incendios que normalmente ocurren en los laboratorios debido a las características del trabajo que en ellos se desarrolla. Por eso es importante conocer la normativa que se aplica antes de utilizar o adquirir un lavaojos o ducha de seguridad para un laboratorio.
Normativa sobre cómo han de ser las duchas y lavaojos de seguridad
Una de las principales causas de accidentes laborales, especialmente en laboratorios, son los producidos por agentes químicos. Los primeros minutos son claves para minimizar los daños físicos del trabajador afectado. Por ello, es importante que el espacio de trabajo cuente con la señalización de las duchas y lavaojos cumpliendo el Real Decreto 485/1997 sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo.
Además es esencial conocer que tanto a nivel del estado español, como a nivel europeo, la norma UNE-EN 15154 nos indica cómo han de ser tanto las duchas como los lavaojos de emergencia. Esta norma está dividida en cuatro partes según el tipo de equipo del cual estemos hablando.
UNE-EN 15154-1: Duchas para el cuerpo entero conectadas a la red de agua utilizadas en laboratorios
La UNE-EN 15154-1 para duchas para el cuerpo entero conectadas a la red de agua utilizadas en laboratorios es una norma únicamente de aplicación en laboratorios. Se caracteriza por permitir un caudal de agua mínimo de 60 ml/min durante 15 minutos y el 95% del agua ha de quedar en un círculo de radio de 400 mm. En lo que se refiere a la temperatura del agua debe de estar en torno a 15ºC y la alcachofa de la ducha debe de estar a unos 2000 mm del suelo. La válvula se debe de abrir en menos de 1 segundo y el rociador de ducha debe de ser un dispositivo de auto- limpieza entre válvula y salida. Es importante conocer que las duchas y lavaojos conectados a la red de agua, nunca han de desconectarse de la misma.
UNE-EN 15154-2: Lavaojos conectados a la red de agua
La UNE-EN 15154-2 para lavaojos conectados a la red de agua es una norma que se aplica a los lavaojos individuales conectados a la red y a los que se encuentran instalados conjuntamente a una ducha de seguridad. Se caracteriza por permitir un caudal de agua mínimo de 6 l/min durante 15 minutos y la altura del chorro debe de ser entre 100 y 300 mm desde el centro de la tobera. En lo que se refiere a la temperatura del agua debe de estar en torno a 15ºC y la alcachofa del lavaojos debe de estar a unos 1000 mm del suelo (± 200mm). La válvula se debe de abrir en un solo paso (giro 90º) o automática. Abierta en menos de 1s y en menos de 1 segundo. Las toberas de salida deben de permitir mantener los párpados abiertos durante el rociado. Es importante saber que las toberas de lavaojos y alcachofa de duchas no han de poder retirarse ni regular el sentido del chorro sin el uso de herramientas.
UNE-EN 15154-3: Duchas para el cuerpo no conectadas a la red de agua
La UNE-EN 15154-3 para duchas para el cuerpo no conectadas a la red de agua son dispositivos autónomos que se utilizan para proporcionar primeros auxilios de inmediato en ubicaciones en las que no es posible conectar a la red de suministro de agua. Se caracterizan por un fluido de lavado no tóxico de aguas o soluciones y un caudal de líquido que asegura el lavado del usuario. Dependiendo del tipo de ducha el volumen del líquido varía: las duchas fijas: mínimo de 100l de agua, en las duchas transportables un efectivo mínimo de 15l de agua y las duchas portátiles un efectivo mínimo de 10l de agua. Es importante tener en cuenta que la activación se debe de dar en máximo 5s y con una sola mano, además de poder desactivarse manualmente.
UNE-EN 15154-4: Lavaojos no conectados a la red de agua
La UNE-EN 15154-4 para lavaojos no conectados a la red de agua se caracterizan por ser unos dispositivos que se pueden colocar en cualquier ubicación e incluso utilizarlos en el traslado del empleado al hospital. Tienen que tener un fluido de lavado no tóxico con agua o soluciones, además de un caudal del líquido que asegure el lavado total de los ojos incluso los párpados. En cuanto al volumen de líquido dependerá del tipo de lavaojos, si se trata uno portátil el valor efectivo mínimo es de 400 ml de agua y si se trata de uno personal el valor efectivo mínimo es de 150 ml de agua.
Lavaojos y duchas de emergencia de Carlos Árboles
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